No me gustan los días de lluvia, partiré por eso, es un día demasiado natural, mi pelo vuelve a su normalidad de rulos, el día es aburrido y me trae malos recuerdos sobre el año anterior, pero como no puedo evitar eso…En los días de lluvia, escribiré, si por cada gota fuese una letra no terminaría de escribir, si por cada nube fuese una frase, la inspiración con la imaginación serían sorprendentes. En este día de lluvia, quiero inspirarme en mis sueños, especialmente en uno, que de ser sueño se convierte automáticamente en una meta a cumplir, si los deseos se cumplen, lograré que este sea más que un deseo, lograré sentirme orgullosa de aquello, lograré que mi rostro tenga una cara de felicidad todos los días.
A qué me refiero? A mi queridísimo dos de mayo. Cuánto deseo que se cumpla esa fecha… Hace 5 meses era el deseo, que por deseo se convierte en anhelo. Esperando con ansias que llegue aquel día, aquel día en el que podré probar lo que soy, lo que quiero y lo que quiero llegar a ser.
Son las 11:38 de la mañana, la inspiración se acorta, el deseo nunca, muchas veces me he preguntado a mí misma… “¿misma que quieres para tu vida?” y la respuesta siempre fue la misma… Ser feliz, lograr mis metas aunque sé que son difíciles de lograr. Me pregunto… ¿es tan importante salir de cuarto medio para entrar a estudiar? Creo que no, no me encuentro una persona madura para lograr saber lo que quiero, sé que puedo arrepentirme, pero hace cinco meses exactamente, supe lo que quería, cual era esa motivación que me llevaba a tomar una de las decisiones más importantes. Tengo tantas preguntas, y estoy buscando las respuestas… espero encontrarlas, porque me he dado cuenta que de a poco la vida o mi vida específicamente se va aclarando.
Esta semana que ha pasado, han sido una de las mejores pero me he dado cuenta de quienes son las personas que realmente valen la pena en mi vida, me di cuenta del poder que tiene una persona para manipular las situaciones, me di cuenta que quien dice ser tu amigo, lo demuestra con hechos y no con palabras, que las personas tiene esa “afán” de manipular, pero cuando uno decide que no prestará atención a ella, esa persona tiende a darse cuenta de los errores que comete.
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